El embajador de Estados Unidos en Colombia, John McNamara, afirmó que las relaciones bilaterales atraviesan “un momento de encrucijada”, al referirse a los retos diplomáticos, económicos y de seguridad que marcan la agenda entre ambos países.
El diplomático estadounidense John McNamara aseguró que la cooperación entre Bogotá y Washington enfrenta un punto decisivo, en el que será necesario definir la ruta de los próximos años en materia de seguridad, comercio y lucha contra el crimen transnacional. “Estamos en un momento de encrucijada, y las decisiones que tomemos ahora tendrán un impacto duradero en nuestras sociedades”, declaró el embajador durante un encuentro con medios de comunicación.
McNamara enfatizó que, aunque la relación bilateral cuenta con más de dos siglos de historia, existen tensiones derivadas de temas sensibles como la política antidrogas, los aranceles comerciales y la situación regional en Venezuela. Según señaló, la prioridad de la administración estadounidense es mantener el trabajo conjunto en materia de seguridad fronteriza y en el fortalecimiento de la democracia en la región.
El pronunciamiento coincide con recientes debates en el Congreso colombiano sobre la cooperación militar con Estados Unidos y con la polémica en torno a las condiciones de la ayuda internacional en temas de defensa y desarrollo. Analistas consultados por Reuters advierten que el futuro de la alianza dependerá de la capacidad de ambos gobiernos para superar las diferencias en medio de un contexto internacional marcado por tensiones geopolíticas y comerciales.
En paralelo, sectores políticos en Colombia han pedido revisar los términos de los acuerdos bilaterales para equilibrar los beneficios en materia de inversión y exportaciones. La declaración de McNamara refleja, en ese sentido, una posición de expectativa sobre el rumbo que pueda tomar la política exterior del presidente Gustavo Petro y sus implicaciones en la relación con Washington.








