Washington bloquea iniciativa respaldada por mayoría del Consejo de Seguridad y genera críticas globales.
En una sesión decisiva del Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos vetó una resolución que solicitaba un alto el fuego inmediato y permanente en la Franja de Gaza, así como acceso humanitario sin restricciones para los civiles afectados por el conflicto. La iniciativa fue respaldada por 13 de los 15 miembros del Consejo, con Reino Unido absteniéndose, aunque fue detenida por el veto estadounidense, en medio de intensas gestiones diplomáticas.
El embajador de EE. UU. ante la ONU, Robert Wood, argumentó que la medida “no contribuiría a una paz sostenible” y reiteró que su país está comprometido con negociaciones que permitan “el regreso de los rehenes israelíes y garantías de seguridad para Israel”. Sin embargo, varias delegaciones —entre ellas Argelia, Rusia y Brasil— criticaron la posición estadounidense, acusando a Washington de permitir la continuidad de un conflicto que ya deja más de 36.000 muertos, según fuentes palestinas.
La propuesta fue presentada por Argelia con respaldo del bloque árabe y pedía también el cumplimiento del derecho internacional humanitario y el cese inmediato de las operaciones militares. China y Francia calificaron el veto de “inaceptable” y recordaron que la situación humanitaria en Gaza es crítica. Desde Naciones Unidas, el secretario general António Guterres expresó su decepción y pidió “acciones urgentes para proteger a la población civil”.
Hasta el momento, Estados Unidos ha vetado tres medidas similares desde que inició el conflicto actual en octubre de 2023. La nueva negativa incrementa la presión internacional sobre la administración del presidente Donald Trump, cuyo respaldo a Israel ha sido constante. Las agencias humanitarias advirtieron que, sin una pausa humanitaria, más de un millón de personas estarían en riesgo de hambruna en Gaza.