El departamento pone en marcha una iniciativa que tiene como objetivo revisar que los surtidores, dispensadores y medidores de gasolina y otros combustibles líquidos, cumplan con la normativa establecida en la Resolución 33187 de 2023.La Secretaría de Hacienda y la Superintendencia de Industria y Comercio, trabajan en conjunto para implementar los operativos de inspección y coordinar las capacitaciones con los distribuidores de combustibles de la región para verificar el correcto funcionamiento de los instrumentos de medición sujetos a control metrológico.”Hoy estamos verificando, en coordinación con la Superintendencia de Industria y Comercio, que si estamos comprando cinco galones, nos vendan cinco galones. Lo hacemos en todo el departamento con el fin de proteger a los consumidores”, señaló Pedro Damián, responsable de la Subdirección de Fiscalización de la Secretaría de Hacienda.A través de un riguroso proceso de revisión de equipos de medición en las estaciones de servicio, realizados por inspectores especializados; y mediante capacitaciones a los distribuidores, enfocadas en el cumplimiento de la normativa y el mejoramiento del servicio a los consumidores, se busca que los empresarios del sector apliquen correctamente los reglamentos técnicos, para fortalecer la confianza de los consumidores, proteger sus derechos y asegura que reciban el combustible en las cantidades correctas.En desarrollo de la jornada, en una de las islas de una estación de servicio se cerró una manguera de distribución, sellando el surtidor hasta que sea reparado.La estación deberá cumplir con el cambio o reparación del equipo, de lo contrario enfrentará una sanción económica. En la capacitación participaron delegados de los municipios de Soacha, Cota, Chía y Sopó.El programa, que inició en septiembre de 2024, se llevará a cabo de forma progresiva durante los próximos meses, alcanzando a la mayor cantidad de estaciones de servicio posible en el departamento de Cundinamarca.De esta manera se busca que todos los surtidores de combustibles líquidos estén sujetos a un control estricto y justo.
Por: Mauricio Reyes
