Las fuertes lluvias han golpeado en las últimas horas a municipios como Tocancipá, Cajicá, Ubaque, Fómeque, Villapinzón, Guayabetal, Guasca, Gachetá y La Calera, entre otros. Estas lluvias, con una intensidad que no se veía en la región en más de una década, han generado inundaciones, granizadas y desbordamientos que afectan viviendas, comercios y sistemas de drenaje.En respuesta, el gobernador Jorge Emilio Rey Ángel activó un plan de contingencia que involucra la intervención de equipos de emergencia. Estos equipos se centran en desobstruir alcantarillas, realizar mantenimiento preventivo y coordinar evacuaciones si es necesario, para evitar bloqueos y asegurar el flujo normal del agua.El gobernador informó que, pese a las dificultades iniciales, el nivel de las aguas ha comenzado a normalizarse. Sin embargo, el monitoreo y las medidas preventivas continuarán, especialmente en áreas críticas, para evitar más afectaciones en caso de nuevas lluvias.Además, se están tomando precauciones en rutas escolares que transportan a cerca de 45,000 niños a lo largo del departamento. Para garantizar su seguridad, las autoridades mantendrán una reunión con la Alcaldía de Bogotá y municipios cercanos para establecer un puesto de mando unificado y coordinar acciones en tiempo real.El gobierno departamental también mantiene comunicación constante con los alcaldes de Chía y municipios vecinos, y ha activado un plan de apoyo mutuo para hacer frente a la situación. Además, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) ha pronosticado lluvias adicionales en el corredor oriental y la vía al Llano, zonas propensas a deslizamientos, lo que aumenta la urgencia de las labores preventivas en estos sectores.
Por: Alison Infante