Las precipitaciones intensas están afectando áreas urbanas y rurales, generando emergencias en Tocancipá, Cajicá, Ubaque, Fómeque y otros municipios cercanos.Desde la Administración Departamental y la Unidad de Gestión del Riesgo de Cundinamarca, se han desplegado equipos de emergencia en las zonas afectadas para brindar ayuda inmediata. La rápida acción de las autoridades busca reducir los daños y proteger a la población ante los riesgos actuales.En Tocancipá, las inundaciones en el casco urbano complicaron la movilidad y afectaron las actividades cotidianas de los residentes. Mientras tanto, en Cajicá, seis sectores del casco urbano fueron gravemente impactados por las inundaciones, con daños en viviendas y comercios, lo que obligó a la intervención inmediata de los cuerpos de bomberos.Por su parte, en Ubaque, la granizada afectó principalmente las zonas rurales, mientras que en el Río Palmar se registró una creciente súbita, aunque hasta el momento no se reportan daños en las viviendas.En Fomeque, también se presentó una creciente súbita en el Río Unión, sin que se hayan causado daños en la zona residencial. En Villapinzón, la granizada fue intensa, pero afortunadamente no se reportaron daños significativos, lo que permitió que las autoridades se concentraran en las localidades más afectadas.La Delegación Departamental de Bomberos Cundinamarca continúa trabajando de manera incansable para atender las emergencias y prevenir riesgos adicionales. En su último balance, el capitán Álvaro Farfán destacó la eficiencia de los equipos de respuesta ante las dificultades presentadas por las condiciones climáticas.Con las lluvias continuas, los bomberos realizan un monitoreo constante de las áreas más afectadas y permanecen en alerta para intervenir rápidamente ante cualquier cambio en las condiciones climáticas, asegurando así la protección de los habitantes del departamento.
Por: Dana Correal