Esta iniciativa tiene como propósito brindar asistencia inmediata a las comunidades más necesitadas, utilizando recursos incautados previamente para maximizar su impacto.

Se distribuyeron 1.000 kits que contienen ropa y útiles escolares, elementos fundamentales para el bienestar de los niños y jóvenes en la región. Adriana Melo, Secretaria de Desarrollo e Inclusión Social, destacó la importancia de esta colaboración interinstitucional para garantizar un apoyo tangible y efectivo a las familias. Según Melo, los kits complementan los servicios comunitarios existentes, permitiendo un refuerzo directo a los hogares más vulnerables.

Uno de los testimonios más conmovedores de la jornada fue el de Diana Rodríguez, residente de Sibaté, quien expresó su agradecimiento por la ayuda recibida y el impacto que tiene en su familia y comunidad. Esta entrega es parte de un ambicioso plan que busca expandir el alcance de los programas sociales a más municipios de Cundinamarca.

A través de estas acciones, el gobierno regional espera aliviar las dificultades económicas de muchas familias y fortalecer la red de apoyo social en la región. La continuidad y expansión de estos programas son clave para enfrentar los desafíos socioeconómicos que afectan a los hogares más vulnerables.