La implementación de la estrategia de Atención Primaria en Salud (APS) en Cundinamarca se ha convertido en un pilar clave para mejorar la calidad de vida de 117.105 personas y 44.900 familias. Este esfuerzo, que busca llegar a las comunidades más vulnerables, incluye la acción de 609 equipos básicos de salud distribuidos en 90 municipios.

Con una inversión de más de 14 mil millones de pesos, la APS articula 41 Empresas Sociales del Estado, asegurando una cobertura amplia y efectiva. Los equipos están integrados por 90 profesionales en entornos educativos, 90 en entornos comunitarios, 75 psicólogos, 90 gestores comunitarios y 244 auxiliares de enfermería, quienes trabajan en conjunto para fortalecer la salud preventiva.

En municipios como Bojacá, El Rosal, Subachoque, Villeta y Guaduas, entre otros, la estrategia se enfoca en la promoción de estilos de vida saludables, la reducción de enfermedades relacionadas con el sedentarismo y el tabaquismo, así como en la mejora de la nutrición infantil. Además, los bancos de leche materna y los programas de inmunización refuerzan el desarrollo integral infantil.

Un objetivo clave es disminuir los embarazos adolescentes y garantizar un adecuado control prenatal. Esto se logra mediante la preparación física y emocional para el embarazo, asegurando un enfoque integral de salud materno-infantil. La APS también incluye zonas de orientación escolar y centros de escucha para apoyar a niños y adolescentes.

La articulación de la estrategia con las Rutas de Atención Integral ha permitido llegar a quienes más lo necesitan, especialmente en áreas rurales.

La APS beneficia a miles de cundinamarqueses, priorizando la prevención y mejorando las condiciones de vida en zonas con mayores desafíos. Con este enfoque, el departamento da un paso firme hacia la equidad en salud y el bienestar de sus habitantes.