El gerente de Empresas Públicas de Cundinamarca (EPC), Jorge Enrique Machuca López, destacó la relevancia de este proyecto, que forma parte de un esfuerzo más amplio por fomentar la salubridad en el campo. Según Machuca, "invertir en infraestructura sanitaria es clave para el desarrollo sostenible de nuestros municipios", lo que resalta el compromiso del gobierno local con el bienestar de sus ciudadanos.

Desde el inicio del programa, Cundinamarca ha destinado más de 1.200 millones de pesos, beneficiando a aproximadamente 800 habitantes. La construcción de 39 pozos de inspección y 60 cajas de inspección en el sistema NOVACAM establece un precedente en la mejora de servicios públicos en áreas rurales, lo que podría inspirar iniciativas similares en otras regiones.

El programa también ha abordado la necesidad de agua potable, implementando tres sistemas de tratamiento en instituciones educativas de veredas como Rambla y El Cusio. Esta inversión de más de 81 millones de pesos asegura agua limpia para alrededor de 80 estudiantes, contribuyendo así a la salud y bienestar de la población infantil en las áreas afectadas.

Además de la infraestructura, EPC ha llevado a cabo capacitaciones técnicas para el mantenimiento de estos sistemas de agua y ha concientizado a los más jóvenes sobre la importancia de la gestión hídrica.