La iniciativa beneficiará a productores de panela, leche y fríjol en distintas provincias del departamento, impulsando la reactivación económica y la sostenibilidad ambiental.
Con una inversión de 923 millones de pesos, la Gobernación de Cundinamarca firmó seis convenios con los municipios de Simijaca, Gachalá, Caparrapí, Quebradanegra, Útica y Nocaima, con el fin de fortalecer las principales cadenas agroproductivas del territorio. Las acciones priorizan la entrega de insumos, fertilizantes, infraestructura y asistencia técnica a más de 300 unidades productivas rurales.
El convenio con Simijaca, por cerca de 120 millones de pesos, busca mejorar la calidad genética del hato lechero mediante procesos de inseminación artificial y manejo especializado. En el caso de Gachalá, se entregan tutores inmunizados para el cultivo de fríjol, con una vida útil de hasta 15 años, reduciendo así la tala de árboles y mejorando la sostenibilidad de la producción.
En los municipios paneleros del Gualivá y Bajo Magdalena, el programa contempla el fortalecimiento de trapiches, el mejoramiento de ramadas y la entrega de fertilizantes para optimizar la producción. Estas acciones se enmarcan en la estrategia departamental para reactivar el sector y asegurar mejores condiciones de comercialización.
“Con estos convenios avanzamos en el propósito de fortalecer las cadenas productivas rurales y mejorar la calidad de vida de las familias campesinas cundinamarquesas”, expresó Marcos Barreto, secretario de Agrocampesinado de Cundinamarca.








