Cundinamarca pasó del puesto 24 al cuarto en el ranking del Instituto Nacional de Salud, tras fortalecer su capacidad de respuesta ante emergencias y eventos de interés sanitario.
Cundinamarca se consolidó entre los primeros departamentos del país en gestión de vigilancia en salud pública, tras un proceso progresivo de mejora que ha fortalecido la detección temprana y la contención de enfermedades. Este avance fue reconocido por el Instituto Nacional de Salud (INS), entidad encargada de evaluar la capacidad técnica de los territorios frente a riesgos sanitarios.
De acuerdo con la Subdirección de Vigilancia en Salud Pública, este resultado obedece al trabajo articulado entre los equipos epidemiológicos del departamento y los líderes de salud en los 116 municipios. “Hemos conformado un equipo técnico que revisa diariamente la información del Sistema Nacional de Vigilancia y acompaña en terreno la respuesta oportuna a cada evento”, explicó Fabián Camilo Salgado Escobar, subdirector de Vigilancia en Salud Pública de Cundinamarca.
Entre las acciones implementadas se destacan el despliegue de equipos de respuesta inmediata, la capacitación de gestores comunitarios y la articulación con hospitales e IPS para fortalecer la atención clínica y la notificación de casos. Estas estrategias han permitido anticipar situaciones de riesgo, especialmente en enfermedades transmisibles y de impacto materno-infantil.
El reto ahora, según la Secretaría de Salud, es mantener el liderazgo alcanzado y ampliar la capacidad de dotación para atender emergencias sanitarias. “Nuestro compromiso es sostener a Cundinamarca entre los primeros diez departamentos del país, garantizando equipos técnicos preparados y comunidades informadas”, concluyó Salgado Escobar.