La escasez de alimentos en Gaza ha provocado incidentes mortales en centros de distribución de ayuda humanitaria.
Cientos de palestinos irrumpieron en un almacén del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Deir al-Balah, en el centro de la Franja de Gaza, también en busca de alimentos. Según informes del PMA, al menos dos personas murieron y varias resultaron heridas durante el incidente.
Este suceso se produce en medio de una creciente crisis humanitaria en Gaza, exacerbada por un bloqueo israelí de 11 semanas que ha limitado severamente la entrada de ayuda humanitaria. La situación ha llevado a una escasez crítica de alimentos, con informes de hambruna inminente afectando a una de cada cinco personas en la región.
En días anteriores, la implementación de un nuevo sistema de distribución de ayuda respaldado por Estados Unidos e Israel, a través de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), ha enfrentado críticas por su falta de eficacia y por provocar incidentes violentos. El 27 de mayo, al menos tres personas murieron y 48 resultaron heridas cuando las fuerzas israelíes abrieron fuego contra una multitud que intentaba acceder a un centro de distribución en Rafah.
Organizaciones humanitarias, y la ONU, han expresado su preocupación por la militarización de la distribución de ayuda y han instado a Israel a permitir un acceso más amplio y seguro para las agencias humanitarias tradicionales. La falta de coordinación y la inseguridad en los puntos de distribución han exacerbado la desesperación entre la población palestina, que enfrenta una de las peores crisis alimentarias en décadas.
La comunidad internacional continúa presionando por un alto el fuego y por la apertura de corredores humanitarios que permitan la entrega efectiva de ayuda a los 2.3 millones de habitantes de Gaza.