Se abre convocatoria para respaldar a productores comprometidos con la protección de la diversidad agrícola y el fortalecimiento de la seguridad alimentaria en sus territorios.
Dos organizaciones de productores serán seleccionadas para fortalecer la conservación y producción de cultivos ancestrales como maíces y tubérculos. La iniciativa busca proteger el patrimonio agrícola y cultural de las regiones rurales del país.
La convocatoria está dirigida a asociaciones que promuevan la agrodiversidad y valoren prácticas tradicionales en el manejo y consumo de estos alimentos. Las postulaciones ya están abiertas y avanzan en distintos territorios.
José Hernández, director del Campesinado y Desarrollo Rural, lidera esta estrategia que prioriza la seguridad y la soberanía alimentaria desde las raíces del campo. Su objetivo es garantizar el acceso a alimentos tradicionales y resistentes, cultivados por y para las comunidades.
Una vez seleccionadas las organizaciones, se llevará a cabo un proceso de caracterización para identificar sus productos, prácticas agrícolas y zonas de influencia. Este diagnóstico será clave para orientar futuras inversiones que fortalezcan los procesos comunitarios.
Además, se evaluará el nivel de consumo en los hogares cercanos a estas asociaciones, con el fin de conocer la cultura alimentaria local. Esta información permitirá diseñar estrategias para revitalizar y conservar alimentos que aportan a la nutrición y la identidad territorial.
La convocatoria representa una oportunidad concreta para las comunidades rurales que trabajan por preservar sus semillas, saberes y tradiciones. Así, se asegura el legado genético de la agricultura ancestral como un derecho colectivo y un aporte vital al país.