Un nuevo proyecto en la Cámara busca crear reglas claras para la producción y venta de cannabis de uso adulto, estableciendo límites y licencias. La propuesta revive una discusión que se hundió en el Senado hace dos años.
El Congreso colombiano reactivará la discusión sobre la regulación del cannabis de uso adulto tras la radicación de un proyecto de ley presentado por el representante Alejandro Ocampo, del Pacto Histórico. La iniciativa pretende sacar de la ilegalidad el comercio de marihuana en un contexto en el que el consumo personal y el autocultivo están permitidos desde hace décadas, pero la producción y distribución siguen sin regulación.
Actualmente en Colombia un adulto puede portar hasta 20 gramos de marihuana para consumo personal y cultivar un máximo de 20 plantas siempre que no haya fines de venta, según disposiciones establecidas en fallos de la Corte Constitucional desde 1994. Pese a ello, la venta continúa en manos de redes criminales. Con la propuesta, se busca que esa cadena pase a un sistema regulado por licencias y control estatal.
La iniciativa incluye un modelo escalonado: permisos para producción y distribución controlada, estudios de demanda a cargo del Ministerio de Salud, y cupos de producción que, en la primera etapa, podrían llegar a 500 libras mensuales por cada titular de licencia. También propone mantener el límite de autocultivo para uso personal, con controles estrictos para evitar la venta informal y proteger a menores de edad.
Ocampo sostiene que esta política debe verse como una herramienta económica y social que permita recaudar impuestos, crear empleo formal y reducir los beneficios de los mercados ilegales. En 2022 una propuesta similar alcanzó siete debates y fue archivada en el Senado al no lograr el número mínimo de votos para su aprobación en el último trámite.