Este lunes comenzó el paro minero en Segovia, Remedios y Zaragoza, Nordeste de Antioquia, en protesta por la difícil situación de orden público que afecta a los trabajadores del sector.
Cientos de mineros suspendieron sus actividades para exigir al Gobierno nacional mayores garantías de seguridad ante amenazas, extorsiones y hechos violentos atribuidos a grupos armados ilegales en la zona.
La movilización fue convocada por el Sindicato de Trabajadores Mineros y respaldada por organizaciones sociales del territorio. En un comunicado, los líderes mineros señalaron que las recientes acciones de grupos al margen de la ley han generado víctimas, desplazamientos y un clima de inseguridad que afecta su labor. “Nos están matando, nos están extorsionando y nadie responde”, declaró un vocero en Remedios.
Las protestas se han desarrollado sin incidentes, aunque las autoridades monitorean posibles bloqueos en vías estratégicas como la Troncal de la Paz. La Gobernación de Antioquia y la Defensoría del Pueblo activaron mesas de diálogo para recoger las demandas de los manifestantes. Se prevé una visita del Ministerio del Interior para evaluar la situación de seguridad en la región.
El Nordeste antioqueño registra presencia de grupos armados como el Clan del Golfo, las disidencias de las FARC y estructuras de delincuencia común. Según reportes locales, esta situación ha afectado la minería artesanal y tradicional, actividad clave para la economía de miles de familias en la zona.