La estrategia también incluye la diversificación de mercados hacia, Europa, Asia y América Latina.
Ante la incertidumbre generada por la nueva política comercial del presidente Donald Trump quien ha planteado la implementación de un arancel universal del 10 % a las importaciones Colombia se prepara para iniciar conversaciones bilaterales con Estados Unidos, buscando que los productos nacionales queden por fuera de esta medida que podría golpear duramente las exportaciones.
Actualmente, EE. UU. es el principal socio comercial de Colombia, con un intercambio que superó los US$31.000 millones en 2023, de los cuales US$13.200 millones corresponden a exportaciones colombianas, especialmente de productos como petróleo, flores, café, banano, oro y confecciones. Un arancel generalizado del 10 % pondría en riesgo varios de estos sectores, reduciendo su competitividad en el mercado estadounidense.
La estrategia del Gobierno Nacional no solo contempla el diálogo bilateral, sino también una hoja de ruta de diversificación comercial. Según el Ministerio de Comercio, se priorizarán nuevos tratados y alianzas en Asia, Europa y América Latina, con el objetivo de reducir la dependencia del mercado estadounidense y abrir oportunidades para la oferta exportable nacional.
“Nos encontramos ante una reconfiguración del comercio global que exige respuestas rápidas, articuladas y estratégicas. Colombia no puede quedarse al margen de las grandes decisiones que se están tomando en las principales economías del mundo”, indicó una fuente del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
Entre los sectores más sensibles frente al posible arancel se encuentran las flores, que representan más de US$1.900 millones en exportaciones anuales a EE. UU., y las confecciones, con ventas cercanas a los US$300 millones.
El Gobierno buscará mantener el acceso preferencial al mercado norteamericano sustentado en el Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente desde 2012, al tiempo que explora alianzas estratégicas con economías emergentes.
En los próximos días, una delegación colombiana viajará a Washington para sostener reuniones técnicas y diplomáticas en las que se planteará la exclusión de Colombia de la medida, argumentando su estatus como aliado comercial estratégico y su compromiso con las reglas multilaterales del comercio.