La autoridad logró evidenciar que se desarrollaban actividades ilegales en un área de conservación prioritaria del río Seco, afectando la sostenibilidad ambiental del territorio.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ordenó la suspensión inmediata de un centro de procesamiento y almacenamiento de pieles bovinas que funcionaba en la vereda La Palmita, en el municipio de Guaduas.
Según verificó la Dirección Regional Bajo Magdalena, la actividad se desarrollaba en un área de conservación ambiental priorizada dentro del Plan de Ordenamiento y Manejo de la Cuenca (POMCA) del río Seco, que alimenta directamente al río Magdalena.
“El ejercicio de dicha práctica resulta contrario a la vocación y uso del suelo, así como a la finalidad de protección y preservación del bosque tropical, generando un impacto negativo sobre el recurso suelo y en las zonas de especial interés ecológico”, explicó Juan Filiberto Cotrino, director de la regional Bajo Magdalena de la CAR.
El funcionario advirtió que estas zonas son de interés estratégico y deben recibir una protección estricta. “La actividad suspendida vulnera los principios de preservación, sostenibilidad y uso racional de los recursos naturales”, puntualizó.
La CAR anunció que continuará con labores de control y vigilancia para evitar que este tipo de prácticas vuelvan a afectar un área considerada clave para la sostenibilidad ambiental del territorio.