La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) suspendió de manera inmediata una actividad de explotación de esmeraldas que se adelantaba ilegalmente en un predio ubicado en la vereda La Mina, municipio de Yacopí.
La intervención se dio tras comprobarse afectaciones directas a los recursos suelo, agua y flora, en una zona de especial protección ambiental. Durante la visita técnica realizada por la Dirección Regional Rionegro de la CAR, con apoyo de la Policía de Carabineros, se evidenció que el material extraído de un túnel estaba siendo arrojado sin control dentro de la franja de protección de una quebrada cercana.
Este predio está clasificado como zona de Conservación y Protección en el Plan de Ordenamiento y Manejo de Cuenca (POMCA) del río Carare, lo que aumenta la gravedad de las afectaciones. Aunque el yacimiento se encuentra dentro de un polígono amparado por un contrato de concesión minera vigente hasta 2036, la explotación se estaba realizando sin la licencia ambiental correspondiente, lo que la convierte en una actividad ilegal según las normas vigentes.
Además del daño al recurso suelo, se identificaron riesgos por posibles deslizamientos y afectaciones a la dinámica natural de laderas. El informe de la CAR también detalla impactos negativos sobre la flora y el paisaje, como la alteración del relieve y el deterioro visual del entorno.
La cercanía de la actividad minera con la fuente hídrica representa un riesgo para la calidad del agua, al no respetar las zonas de protección establecidas por la normativa ambiental. La CAR anunció que, además de la suspensión inmediata de la actividad, evaluará la imposición de sanciones administrativas adicionales, como multas, según el alcance del daño ambiental.
“Nuestro compromiso es fortalecer estas acciones de control y vigilancia para frenar los impactos sobre los ecosistemas y la calidad del ambiente en este sector de la jurisdicción”, afirmó Alejandro Fiquitiva Casallas, director regional Rionegro de la CAR.