La Fiscalía General de la Nación informó hoy la captura de 10 miembros de la Fuerza Pública, entre ellos oficiales del Ejército y la Policía Nacional, vinculados a una red criminal dedicada a sustraer armas, municiones y explosivos.
Según la investigación, el material extraído era vendido a disidencias de las FARC en zonas como Cauca, Tolima, Meta y Arauca, así como a bandas criminales en Bogotá. Se asegura que, en un operativo anterior, fueron incautadas 50 armas de fuego, entre ellas fusiles, pistolas y un lanzacohetes, y se detuvo a 13 personas, entre ellas un militar activo y varios civiles.
El Ejército, en coordinación con el CTI de la Fiscalía, desarticuló esta red después de meses de labores de inteligencia. “Estos sujetos comercializaban armamento de uso privativo de las Fuerzas Militares con destino a organizaciones armadas ilegales”, destacaron fuentes del Ejército.
Las capturas se realizaron en operativos simultáneos en Bogotá, Facatativá y Melgar, donde también se incautaron explosivos y municiones. El proceso continúa bajo investigación por los delitos de concierto para delinquir, tráfico y porte ilegal de armas y explosivos.
Entre los capturados hay uniformados en servicio activo, lo que representa un golpe a las estructuras criminales que infiltraban la institucionalidad.