El proyecto alcanza un 80 % de ejecución y garantizará el suministro continuo y de calidad para la comunidad.
Una obra clave para el bienestar de los habitantes de Fusagasugá ya está en su fase final. Se trata de la modernización del sistema de acueducto urbano, que reporta un avance del 80 % y representa una inversión superior a los 8.400 millones de pesos, orientada a mejorar la cobertura, presión y calidad del agua potable.
El proyecto incluye la construcción de un tanque de almacenamiento con capacidad de 3.000 metros cúbicos, hecho con tecnología de vidrio fusionado con acero. Esta nueva estructura elevará la capacidad total de la planta Pekín de 1.500 a 4.500 metros cúbicos, evitando así desabastecimientos por emergencias o alta demanda.
La intervención contempla también mejoras en las redes, control de pérdidas, regulación de presiones y detección de fugas, con el uso de herramientas modernas que optimizan el sistema y lo alinean con criterios ambientales y urbanísticos actuales. Esto con el objetivo de garantizar un servicio más eficiente para la comunidad.
La iniciativa ya beneficia a más de 12.000 personas, y se proyecta que pronto superará los 57.000 usuarios en todo el casco urbano del municipio. Con esta obra, los ciudadanos contarán con agua potable más segura, continua y menos interrumpida, especialmente en épocas críticas.
Este avance en infraestructura hídrica está siendo promovido por Empresas Públicas, una entidad que impulsa soluciones sostenibles para garantizar el acceso equitativo al agua como un derecho básico. La obra también fortalece la capacidad de respuesta del municipio frente a fenómenos climáticos extremos.
La megaobra se desarrolla en la zona de influencia de la planta Pekín, con impacto directo en barrios y sectores que históricamente han sufrido deficiencias en el suministro. Se espera que la ejecución total se logre en los próximos meses, marcando un hito en el desarrollo social y ambiental de Fusagasugá.