Fondecún avanza en la estructuración de estudios y diseños viales por más de $7.700 millones, con el objetivo de mejorar la conectividad entre Chía, Mosquera, La Mesa y Girardot.
La Gerencia Integral del Fondo de Proyectos de Cundinamarca (Fondecún), continúa avanzando en la estructuración técnica, financiera y jurídica de la doble calzada Cota–Chía, un proyecto estratégico para la movilidad regional que ya supera el 45% de avance. Esta iniciativa hace parte del contrato 24/034 y cuenta con una inversión superior a $7.700 millones, destinados al desarrollo de estudios y diseños viales en cinco tramos clave que fortalecerán la conectividad entre Chía, Mosquera, La Mesa y Girardot.
“La estructuración integral de la doble calzada Cota–Chía va desde el costado sur de la variante de Cota hasta la avenida Pradilla, o la Troncal de los Andes. Es un proyecto que contempla cinco tramos estratégicos en zonas claves para la movilidad del departamento”, explicó Germán Andrés Fuertes Chaparro, gerente general de Fondecún.
El funcionario detalló que el proyecto surge de un convenio suscrito entre Fondecún, El Instituto de Caminos y Construcciones de Cundinamarca (lCCU) y la Corporación Financiera Internacional (IFC), entidad del Banco Mundial especializada en estructuración de proyectos. Según el funcionario “gracias a recursos de países donantes y a la cofinanciación del Departamento, logramos asegurar el valor total de la estructuración”.
Actualmente, el proceso se encuentra en fase de estudios técnicos, que incluyen análisis de tráfico, geología y pavimentos a lo largo de los 163 kilómetros del corredor Chía–Mosquera–La Mesa–Girardot. “Sabemos que hay tramos críticos como Mondoñedo–La Mesa, donde faltan nueve kilómetros de terceros carriles, o el corredor Cota–Chía, donde se requiere completar una segunda calzada de ocho kilómetros. La idea es diseñar soluciones que respondan tanto a criterios técnicos como ambientales y sociales”, añadió el gerente general de Fondecún.
De acuerdo con el funcionario, los estudios que actualmente se desarrollan alcanzarán nivel de factibilidad, en cumplimiento de la Ley 1508 de Asociaciones Público-Privadas (APP). “La futura concesión asumirá el riesgo constructivo y de diseño, conforme al modelo de quinta generación de concesiones, que busca una mayor eficiencia y transferencia de riesgos hacia el sector privado”, precisó.
Fondecún y el ICCU trabajan de manera articulada en mesas semanales de seguimiento, asegurando que el proyecto cumpla con los tres pilares definidos: sostenibilidad ambiental, gobernanza y enfoque social. “Toda infraestructura que se ejecute debe ser socializada paso a paso, porque al final su propósito es mejorar la calidad de vida de las comunidades”, puntualizó Fuertes Chaparro, quien destacó además que esta vía será una alternativa estratégica de conexión entre el norte y el suroccidente del país, integrando a Cundinamarca con los departamentos del Tolima y el Huila.








