La decisión, que aplica a proyectos de hidrocarburos, infraestructura, energía y agroquímicos, afecta iniciativas con más de una década sin avances, cuyas licencias ya no se ajustan a las condiciones ambientales y sociales actuales.
La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) declaró la pérdida de fuerza ejecutoria para 14 licencias ambientales que no presentaron avances en su ejecución. Durante las verificaciones técnicas y administrativas, la entidad confirmó la ausencia de desarrollo y el incumplimiento de obligaciones, situación que dejó sin vigencia instrumentos que no reflejan la realidad territorial.
En total, la ANLA identificó que 9 proyectos de hidrocarburos, 3 de infraestructura, 1 de energía y 1 de agroquímicos mantenían licencias emitidas entre 10 y más de 20 años atrás, sin que varios de ellos hubieran iniciado actividades de construcción.
Según la entidad, mantener estos permisos sin actualización representa un riesgo para la gestión ambiental. “Las licencias ambientales deben reflejar las condiciones y transformaciones actuales del territorio para garantizar la protección de los socioecosistemas”, señaló la ANLA, al justificar la necesidad de ajustar los instrumentos de evaluación ambiental a las dinámicas presentes en cada región.
Con la pérdida de fuerza ejecutoria, las licencias dejan de ser válidas. La ANLA precisó que, si los titulares desean continuar con los proyectos, deberán solicitar nuevas licencias y presentar estudios actualizados que respondan a la normatividad vigente y a los impactos reales del entorno. “Los proyectos deben ajustarse a la realidad ambiental y social actual, y no a diagnósticos de hace más de una década”, recalcó la autoridad.
La entidad reiteró que esta decisión contribuye a proteger la vida en los territorios y garantiza que los procesos de licenciamiento respondan a los cambios ambientales, sociales y climáticos.








