Al menos 136 palestinos, incluidas familias enteras, murieron en intensos bombardeos israelíes en Gaza. La ofensiva, que se intensifica en el sur del enclave, agrava la crisis humanitaria y genera preocupación internacional.
En las últimas 24 horas, la Franja de Gaza ha sido escenario de uno de los días más letales desde el inicio del conflicto. Según el Ministerio de Sanidad gazatí, al menos 136 personas han muerto y otras 364 han resultado heridas por los intensos bombardeos israelíes en áreas densamente pobladas, especialmente en Jan Yunis, al sur del enclave.
El ejército israelí ha ordenado la evacuación inmediata de esa ciudad, anticipando un “ataque sin precedentes” como parte de la operación militar denominada “Carros de Gedeón”, cuyo objetivo declarado es tomar el control total de la Franja de Gaza y desmantelar la infraestructura de Hamás.
En paralelo, el primer ministro Benjamín Netanyahu autorizó el ingreso limitado de ayuda humanitaria. Sin embargo, organizaciones internacionales advierten que esta medida es insuficiente y tampoco garantiza el acceso efectivo a alimentos, agua y atención médica para la población civil.
La comunidad internacional ha elevado su voz de alarma ante la escalada del conflicto y la profundización de la crisis humanitaria. Millones de gazatíes continúan desplazados, también sin acceso a servicios básicos en medio del asedio militar.