Una crecida sin precedentes del río Manning ha dejado más de 48.000 personas aisladas y al menos 300 evacuadas en el sureste de Australia, mientras continúan las intensas lluvias.
El estado de Nueva Gales del Sur, en Australia, enfrenta una de las peores inundaciones de su historia reciente. Más de 48.800 personas y 23.200 viviendas han quedado aisladas tras el desbordamiento del río Manning, que alcanzó niveles récord en la ciudad de Taree, superando los 6,37 metros y la marca histórica de 1929.
Las intensas lluvias han dejado más de 400 mm de precipitación en solo dos días —equivalente a cinco veces el promedio mensual de mayo—, provocando el desbordamiento de ríos y la inundación de localidades como Wingham y Glenthorne.
El Servicio de Emergencias del Estado (SES) ha emitido 109 alertas de inundación, 19 de ellas en nivel de emergencia, y ha realizado 289 rescates en las últimas 24 horas. Muchos fueron llevados a cabo con helicópteros para evacuar a personas atrapadas en los techos de sus casas.
Las autoridades han habilitado centros de evacuación en varias zonas y advirtieron que las condiciones podrían empeorar, ya que se esperan hasta 200 mm adicionales de lluvia en las próximas 48 horas.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, expresó su solidaridad con los afectados y reconoció el esfuerzo incansable de los equipos de emergencia que trabajan para asistir a las comunidades. Se insta a los residentes en riesgo a seguir las instrucciones oficiales y prepararse para posibles evacuaciones o largos periodos de aislamiento.