Tolima concentra la mayoría de los contagios y muertes, mientras el Ministerio de Salud refuerza la vigilancia y vacunación en zonas de riesgo.
El aumento de los casos de fiebre amarilla tiene en alerta al país. Según datos oficiales, entre 2024 y lo corrido de 2025 se han confirmado 76 casos, de los cuales 34 han sido fatales. Solo en lo que va del año, hasta el 18 de abril, se han registrado 53 casos y 21 fallecimientos, lo que ha encendido las alarmas en las autoridades sanitarias.
El departamento más afectado es Tolima, con 59 casos, de los cuales 23 personas han muerto. Allí se concentra más del 77% de los contagios registrados a nivel nacional. Le siguen Putumayo, con siete casos y cinco muertes; y otros departamentos como Nariño, Meta, Caquetá, Huila, Cauca y Caldas, que también reportan víctimas fatales. Solo Vaupés reporta un caso sin fallecimientos hasta el momento.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos, y su avance en departamentos fronterizos y zonas de selva representa un riesgo epidemiológico. Las autoridades hacen énfasis en la vacunación, especialmente en regiones donde la circulación del virus es endémica o en aumento, y recomiendan evitar desplazamientos a estas zonas sin el esquema completo de inmunización.
El Ministerio de Salud reitera el llamado a los ciudadanos a extremar medidas de prevención, acudir a los puntos de vacunación habilitados y reportar cualquier síntoma compatible con fiebre amarilla. La vigilancia epidemiológica se ha reforzado y se están aplicando planes de contingencia en los departamentos más afectados para contener el brote y evitar una mayor expansión.