El partido Naleraq, que aboga por una independencia rápida de Dinamarca, lidera las elecciones autonómicas en Groenlandia con alrededor del 30 % de los votos, según resultados provisionales.
Este resultado marca un cambio político significativo, desplazando a los partidos tradicionales Siumut e Inuit Ataaqatigit (IA), que cayeron al tercer y cuarto lugar. En segundo puesto quedó el partido Demokraatit, que promueve una independencia gradual, con el 24,5 % de los votos.
Las elecciones se desarrollaron en medio de declaraciones del presidente de EE.UU., Donald Trump, quien reiteró su interés en anexionar Groenlandia, citando motivos de seguridad nacional y el acceso a sus recursos minerales. Trump incluso mencionó la posibilidad de una intervención militar, a pesar de que el 85 % de la población groenlandesa rechaza esta idea.
Dinamarca respondió con firmeza, asegurando que Groenlandia es parte integral de su territorio y que no permitirá ninguna injerencia extranjera. La Unión Europea respaldó esta postura, resaltando su compromiso con la soberanía e integridad territorial de sus estados miembros.
A pesar del avance independentista, Groenlandia enfrenta desafíos económicos significativos. Con una población de 57.000 habitantes, su economía depende en un 40 % de la ayuda danesa. Mientras busca reducir esta dependencia, EE.UU. sigue presionando por acuerdos estratégicos en el Ártico, donde China y Rusia han incrementado su influencia.
El partido Naleraq ahora deberá formar una coalición para gobernar, mientras que Dinamarca y la UE vigilan cualquier intento de interferencia externa. La independencia sigue siendo un objetivo clave, pero su implementación dependerá de futuras negociaciones con Copenhague y de la capacidad de Groenlandia para fortalecer su economía.