Los agüeros de fin de año siguen siendo parte esencial de muchas familias colombianas. Desde rituales de prosperidad hasta prácticas para atraer amor, salud y abundancia, estas tradiciones mezclan simbolismo y expectativa para recibir el 2026 con buena energía.
Con la llegada del fin de año, miles de hogares en Colombia preparan los agüeros que según la tradición, ayudan a atraer fortuna, éxito y bienestar. Entre los más populares están las doce uvas para pedir deseos, el uso de ropa interior amarilla para atraer la prosperidad y la limpieza energética del hogar para dejar atrás las malas vibras.
Aunque no tienen base científica, forman parte de un ritual cultural que simboliza esperanza y renovación. Las recomendaciones para practicar estos agüeros incluyen realizarlos con intención clara y sin excesos.
Por ejemplo, quienes desean viajar suelen caminar con maletas alrededor de la cuadra justo después de la medianoche, mientras que quienes buscan estabilidad financiera optan por guardar un billete dentro del zapato o en el bolsillo para “activar” la abundancia del nuevo año.
Los expertos en tradiciones populares insisten en que lo más importante es la actitud positiva con la que se realizan. También hay prácticas que invitan a reflexionar sobre lo que se deja atrás. La quema del “Año Viejo”, por ejemplo, simboliza soltar errores, preocupaciones y malos momentos.
Sin embargo, las autoridades recomiendan evitar muñecos con pólvora y optar por versiones simbólicas, elaboradas con papel o telas, para celebrar sin riesgos. Esta mezcla de costumbres refleja cómo la cultura colombiana adapta lo ancestral a los tiempos actuales.
En cuanto a lo que se “debe evitar”, los ritualistas advierten que iniciar el año con discusiones, deudas descontroladas o ambientes cargados de tensión puede contradecir el propósito de atraer buenas energías.
Por eso, recomiendan priorizar la armonía, hacer balances personales y practicar el agradecimiento. Para muchos, una casa ordenada, una mente tranquila y un corazón dispuesto son las claves para abrir el nuevo ciclo.
Otros trucos populares para recibir el año incluyen barrer desde adentro hacia afuera para alejar las malas energías, abrir puertas y ventanas a medianoche para permitir la entrada de nuevas oportunidades, encender velas de colores según el deseo del año y preparar platos tradicionales como lentejas o arroz para simbolizar abundancia.
Aunque cada región conserva sus propias versiones, todos comparten la intención de comenzar el año con optimismo y esperanza. Más allá de los agüeros y rituales, el mensaje para este fin de año es fortalecer la unión en los hogares.
Compartir en familia, cultivar la convivencia sana y valorar los momentos simples son las verdaderas tradiciones que perduran. El inicio del 2026 es una oportunidad para reconectar, agradecer y construir un año más humano, más cercano y lleno de armonía para todos.








