Las cifras del Distrito de Bogotá revelan que entre enero y agosto se ha registrado un incremento en los casos de violencia intrafamiliar en todas las localidades de la capital. Esta situación alarmante parece tener repercusiones directas en los entornos escolares, donde también se han elevado los episodios de agresiones entre estudiantes.Un caso reciente ha encendido las alarmas en la opinión pública. Un menor de 14 años fue apuñalado por una compañera de clase, con quien presuntamente mantenía una relación afectiva. El ataque ocurrió dentro de un plantel educativo, lo que ha puesto en evidencia las dificultades que atraviesan algunos entornos escolares para prevenir y manejar conflictos entre sus alumnos.El pasado miércoles 25 de septiembre, el joven fue sometido a una neurocirugía de emergencia tras sufrir un accidente cerebrovascular causado por la pérdida de sangre durante la agresión. Su estado de salud continúa siendo crítico, con pronóstico reservado, mientras las autoridades investigan el trasfondo de este trágico incidente que refleja la creciente violencia que afecta a la comunidad estudiantil en Bogotá.
Por: Dana Correal