El Gobierno nacional decretó un aumento del 23,78 % del salario mínimo para 2026, que llevará el ingreso mensual de millones de trabajadores a $2 millones con auxilio de transporte, una decisión tomada tras fallar la concertación tripartita y que coincide con una tasa de desempleo de 7 %, la más baja desde 2001.
El incremento del salario mínimo 2026 fue explicado por el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, quien detalló que el sueldo básico pasa de $1.423.500 a $1.750.905, mientras que el auxilio de transporte sube 24,5 % hasta $249.095. En la práctica, los trabajadores que ganan el mínimo recibirán $327.405 más en salario y $49.095 adicionales en auxilio, un ajuste que beneficia directamente a 2,4 millones de colombianos.
Sanguino afirmó que este ajuste inaugura “una nueva era” en la política salarial al introducir el concepto de salario vital, una referencia que, según el Gobierno, busca acercar el ingreso mínimo al costo real de una vida digna, apoyado en estudios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El Ejecutivo sostiene que ya no solo se miran inflación y productividad, sino también la brecha social entre ingresos y necesidades básicas. El aumento se da en un contexto de mejora en el mercado laboral. El DANE informó que en noviembre de 2025 la tasa de desempleo fue de 7 %, frente al 8,2 % de un año atrás, el registro más bajo desde 2001.
La población ocupada creció en 993.000 personas, un aumento del 4,2 %, lo que refuerza el argumento oficial de que el alza salarial no ha frenado la generación de empleo. Sin embargo, el impacto fiscal del salario mínimo 2026 es uno de los principales focos de debate.
El exministro de Hacienda Diego Guevara advirtió que el Presupuesto General de la Nación se elaboró con un crecimiento del mínimo cercano al 7 %, lo que deja una brecha de 16,7 puntos frente al aumento real. Según sus cálculos, solo en salarios y pensiones atadas al mínimo podrían requerirse $10 billones adicionales, ampliando el desajuste fiscal hasta $30 billones.
En el sistema pensional, más de un millón de personas reciben mesadas ligadas al salario mínimo. En Colpensiones, el costo del ajuste se estima en $4 billones adicionales, mientras que en el régimen privado el capital necesario para pensionarse subirá de $420 millones a $535 millones para un hombre de 62 años, de acuerdo con el experto Kevin Hartmann.
La decisión también revive el precedente del Consejo de Estado de 2017, que anuló el salario mínimo de 2016 por falta de motivación técnica. Expertos como Jaime Santofimio, Hernando Herrera y Andrés Briceño coinciden en que el nuevo decreto deberá demostrar, con estudios claros, que se evaluaron inflación, productividad, PIB e ingreso nacional, como exige la Ley 278 de 1996 y la Corte Constitucional.








