La iniciativa del Gobierno enfrenta resistencias en la Comisión Tercera, donde congresistas advierten que los nuevos impuestos propuestos afectarían a hogares y empresas.
La representante Katherine Miranda radicó en la Comisión Tercera la ponencia de archivo de la reforma tributaria, al señalar que la propuesta incrementa la carga fiscal sobre hogares y empresas y carece de condiciones políticas para avanzar. Según explicó, el proyecto incorpora impuestos que afectarían a los ingresos medios y bajos y encarecerían insumos esenciales.
El documento advierte que los cambios en tarifas, bases gravables y dividendos aumentarían las obligaciones de personas naturales y compañías, además de generar desventajas frente a los estándares de competitividad de la OCDE.
El análisis también señala que la reforma mantiene una tarifa de renta empresarial del 35 %, superior al promedio del 23 % de países de la organización, e incorpora un impuesto al carbono que, según el documento, tendría un carácter recaudatorio más que ambiental. Además, reintroduce un gravamen al patrimonio y un 1 % sobre ingresos brutos en sectores extractivos.
Aunque la ponencia reconoce elementos favorables, como alivios y mecanismos de conciliación, plantea que estos podrían tramitarse de forma independiente sin necesidad de aprobar la reforma completa. El texto concluye que “Colombia no requiere más tributos, sino una revisión del gasto público”, en relación con lo dicho por la congresista.
Fuentes legislativas consultadas indicaron que el ambiente en las Comisiones Económicas es desfavorable para avanzar en un proyecto que implique nuevos impuestos en año electoral. El Gobierno ha considerado reducir el monto a recaudar, pero no se han consolidado consensos para una eventual modificación del texto.
Desde algunos sectores opositores se evalúa impulsar una alternativa basada en recortes del gasto, propuesta que, según los legisladores, podría compensar el déficit fiscal sin aumentar la carga tributaria.








