El mandatario sostuvo que el país se mantiene “en paz” y dispuesto a entablar una conversación directa con Washington.
La declaración de Nicolás Maduro, en su programa televisivo semanal, respondió a comentarios recientes del presidente Donald Trump, quien aseguró que no descarta dialogar con Caracas, aunque mantiene posiciones firmes frente a sanciones y presión internacional.
La relación entre ambos gobiernos está marcada por tensiones desde 2017, cuando Estados Unidos impuso sanciones económicas y financieras que actualmente superan las 1.900 restricciones, según reportes citados por Naciones Unidas. A partir de entonces, el intercambio político oscila entre intentos de negociación —como las rondas apoyadas por Noruega entre 2022 y 2023— y episodios de máxima presión vinculados al sector energético, militar y migratorio.
En paralelo, Washington mantiene operaciones marítimas de interdicción en el Caribe asociadas al combate al narcotráfico, reforzadas en 2024 con participación conjunta de países aliados. La administración Trump también señala que cualquier contacto formal depende de “garantías verificables” en materia política e institucional, manteniendo vigentes sanciones sectoriales y restricciones sobre activos vinculados al Estado venezolano.
La incertidumbre sobre el posible diálogo continúa, sin anuncio oficial de acercamientos formales ni calendario diplomático.








