El bailarín antioqueño logró llevar el talento colombiano a escenarios de Dubái, Catar y Arabia Saudita, a través de su proyecto, el Ballet Nacional El Firulete, el cual funciona en Emiratos Árabes Unidos desde hace casi dos décadas.
Eider Rúa, nacido en el sector Belencito Corazón de Medellín, inició su formación a temprana edad y, con 19 años, estableció el Ballet Nacional El Firulete. Con el tiempo, su propuesta adquirió visibilidad en distintos teatros de la capital antioqueña, donde presentó montajes de salsa, tango y otros ritmos urbanos. Después de una invitación para presentar un espectáculo en Dubái, decidió instalar allí una segunda sede en 2006, constituyendo una empresa que opera bajo normas locales y que mantiene actividades permanentes en esa región.
La presencia del Ballet Nacional El Firulete en Emiratos Árabes generó oportunidades laborales para numerosos intérpretes formados en sus programas. Según datos de la compañía, alrededor de 350 artistas han viajado a Medio Oriente para trabajar en hoteles, eventos corporativos y producciones asociadas a proyectos inmobiliarios. Algunos continúan vinculados a la organización, mientras que otros emprendieron procesos independientes en ciudades donde hay demanda de talento latino.
Durante su trayectoria, el grupo ha participado en celebraciones sociales, actividades privadas y presentaciones programadas por entidades del sector turístico. Entre los contratos realizados se encuentran apariciones en espacios habilitados alrededor de la Fórmula 1 en Abu Dabi, donde los bailarines ofrecieron montajes durante los recesos de la competencia.
En Dubái, la academia dirigida por Rúa desarrolla clases enfocadas en estilos caribeños y suramericanos. La asistencia está compuesta por personas provenientes de múltiples países, incluidos India, Filipinas, Estados Unidos y diversas comunidades europeas y árabes. La amplia circulación de extranjeros en esa ciudad ha facilitado la continuidad de los cursos y de los espectáculos organizados por la compañía.
En Medellín, la sede principal opera en el barrio Colombia y combina procesos de formación paga con actividades comunitarias. Allí funcionan grupos infantil, juvenil, junior y principal, además de programas gratuitos que se desarrollan en algunas comunas con el fin de identificar nuevos participantes y trasladarlos posteriormente a la escuela central.
El recorrido de Rúa y de los equipos que lo acompañan ha permitido que intérpretes provenientes de distintas zonas del Valle de Aburrá encuentren oportunidades en escenarios internacionales, ampliando la presencia de artistas colombianos en eventos culturales y comerciales de países del Golfo.








