La recategorización del sendero ecológico garantiza la protección de más de 1.000 hectáreas en la provincia de Gualivá, donde nacen dos ríos que abastecen la zona.
La Reserva Protectora Productora Peñas del Aserradero, ubicada en Sasaima, avanza en su proceso de recategorización con el propósito de volver a hacer parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP). Esta medida busca reforzar la conservación de uno de los ecosistemas más valiosos de la provincia de Gualivá.
Con más de 1.000 hectáreas de bosques y montañas que alcanzan los 3.000 metros de altura, la reserva es el nacimiento de fuentes hídricas esenciales como los ríos Dulce e Icalí y las quebradas La Candelaria y Cafuches, que abastecen a varios municipios de la región. “La recategorización de esta reserva garantiza la protección de más de 1.000 hectáreas dentro de la provincia de Gualivá, en donde nacen dos ríos que abastecen municipios como Sasaima y Villeta”, explicó el director regional Gualivá, Héctor Fabián Garavito.
El nuevo marco jurídico en construcción pretende blindar el territorio frente a amenazas como la minería o la expansión de cultivos agrícolas y pecuarios, que ponen en riesgo la biodiversidad y la regulación natural del agua.
Durante los recorridos técnicos realizados en la zona, especialistas verificaron las condiciones ambientales actuales para avanzar con los estudios y documentación requeridos para su inclusión en el SINAP. “Recorrimos la zona con el fin de verificar las condiciones ambientales actuales para el proceso de recategorización”, añadió Garavito.