El presidente de la Comisión Primera de la Cámara indicó que víctimas y defensores de derechos humanos esperan que la Corte Suprema revise con rigor el fallo que absolvió al exmandatario.
En diálogo con El Tren de la Mañana, el congresista del Pacto Histórico, Gabriel Becerra, analizó la decisión del Tribunal Superior de Bogotá que dejó sin efecto la condena al expresidente Álvaro Uribe Vélez por soborno y fraude procesal. “No compartimos la decisión del tribunal, pero la respetamos. Esperamos que las víctimas acudan a la Corte Suprema con el recurso de casación para que se revise nuevamente el caso”, señaló.
Becerra explicó que su posición se basa en el respeto a los mecanismos judiciales; sin embargo, expresó su preocupación por el hecho de que la absolución deje sin respuesta más de una década de investigación. “Confiamos en que la Corte garantice justicia y evite la impunidad”, afirmó. Además, agregó que las víctimas, entre ellas el senador Iván Cepeda, preparan una casación técnica que permita revisar los argumentos del fallo.
El representante enfatizó que el caso Uribe refleja la polarización política que atraviesa el país. “En Colombia la justicia ha operado incluso frente a personas muy poderosas. Lo importante ahora es que esa justicia no se detenga y logre su propósito: verdad y reparación”, expresó.
En cuanto al panorama político, Becerra consideró que este tipo de procesos deben mantenerse al margen de los intereses partidistas. “Una sociedad que no garantiza justicia abre el camino a la violencia y la desconfianza. Por eso necesitamos fortalecer las instituciones judiciales y eliminar la puerta giratoria entre política y justicia”, dijo.
Asimismo, el congresista se refirió a los esfuerzos legislativos que buscan reformar el sistema judicial, entre ellos la jurisdicción agraria, un proyecto orientado a llevar la justicia al campo colombiano. “La falta de justicia en el campo ha sido una deuda histórica con los campesinos. Cuando no hay Estado, surgen otros poderes”, afirmó.
Finalmente, Becerra reconoció que persiste desconfianza en algunos sectores de la justicia, aunque defendió la labor de quienes dentro de las cortes trabajan por mantener su independencia. “Hay una batalla interna por la dignidad judicial. Hay que apoyar a los jueces honestos y lograr que los procesos no dependan del poder político”, puntualizó.