A través de aulas ambientales en Tausa, Cogua, Ubaté, Sesquilé, Chiquinquirá y Sopó, la CAR adelanta jornadas de formación para fortalecer el conocimiento sobre la preservación y el cuidado de los recursos naturales.
Niños, niñas y jóvenes de distintos municipios de Cundinamarca ahora aprenden a cuidar su entorno natural directamente en el territorio. La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) lanzó el programa Guardianes de las Aulas Ambientales Abiertas, una estrategia educativa que busca formar a los nuevos defensores de la biodiversidad.
El programa combina educación, participación ciudadana y conservación, y se desarrolla en las aulas ambientales abiertas de la entidad y de instituciones educativas ubicadas en municipios estratégicos como Tausa, Cogua, Ubaté, Sesquilé, Chiquinquirá y Sopó.
“El programa Guardianes de las Aulas Ambientales busca que todos los niños y jóvenes que hacen parte de los territorios de Tausa y Cogua aprendan y se enamoren de la riqueza ecosistémica de estas zonas ambientales. Ahora, nuestros niños de las Instituciones Públicas Municipales estarán en constante aprendizaje y se formarán en temas relacionados con la preservación e importancia de los recursos naturales con el fin de tener una apropiación del territorio y que sean multiplicadores del conocimiento”, explicó Luisa Aguirre, directora operativa de Parques CAR.
La iniciativa incluye recorridos interpretativos, talleres pedagógicos, jornadas de sensibilización sobre biodiversidad y proyectos escolares de conservación. Además, los estudiantes más comprometidos recibirán la certificación oficial como Guardianes de las Aulas Ambientales Abiertas.
Con este programa, la Corporación busca fortalecer su liderazgo en educación ambiental y consolidar un movimiento juvenil que promueva la apropiación del territorio y el cuidado de los ecosistemas. “La meta es que nuestros estudiantes comprendan el valor del entorno en el que viven y sean protagonistas de su protección”, destacaron desde la entidad.