Restos de muebles abandonados, guacales, carretes y otros desechos venían siendo apilados en forma indiscriminada para la producción de carbón vegetal.
En la vereda La Quiba, al sur de Bogotá, las autoridades sorprendieron a varias personas que producían carbón vegetal de manera ilegal, usando restos de muebles, guacales, carretes de aglomerado y otros desechos que eran quemados a cielo abierto.
El operativo, liderado por la CAR Cundinamarca, con apoyo del Ejército Nacional, la Fuerza Aeroespacial Colombiana y la Policía Metropolitana de Bogotá, permitió detectar 16 pilas de madera en combustión y otra en armado, en un área de casi 2.000 metros cuadrados.
Según explicó el director de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, “las quemas a cielo abierto afectan principalmente el aire, por la dispersión de gases y vapores durante la combustión. En este caso, los materiales que se estaban usando —con pinturas, metales y plásticos— liberan compuestos contaminantes que no solo dañan la calidad del aire, sino también la salud de las personas que viven cerca”.
Además del daño al aire, los funcionarios hallaron una gran cantidad de residuos mal dispuestos: canecas plásticas, tubos de PVC, restos metálicos y cartones acumulados sin control. También se evidenció la pérdida de la capa orgánica del suelo, lo que altera el hábitat natural de especies locales y deja cicatrices en el paisaje.
De acuerdo con el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Bogotá, la vereda La Quiba está clasificada como agroparque, una zona destinada a la conservación, la restauración y la educación ambiental. “En este tipo de áreas la minería o actividades de transformación como la quema de carbón no están permitidas”, señaló la entidad.
Tras el operativo, las autoridades suspendieron de inmediato la actividad ilegal y la Policía capturó a dos personas que fueron sorprendidas en flagrancia durante el proceso de quema.