El individuo fue hallado con una motosierra de alta potencia, mientras adelantaba la actividad sin contar con los permisos de aprovechamiento forestal.
En un contundente operativo contra la deforestación, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), con el apoyo de la Fuerza Pública, sorprendió en flagrancia a un hombre que había talado 22 árboles nativos en la vereda La Unión del municipio de Beltrán. El procedimiento se llevó a cabo el 2 de octubre en el marco de las acciones de control que adelanta la Unidad Integrada de Gobernabilidad Ambiental (UIGA) de la CAR.
La diligencia contó con el acompañamiento del Ejército Nacional, a través del Batallón de Infantería Aerotransportado No. 28, y de la Policía Nacional, mediante la Dirección de Carabineros y Protección Ambiental de Cundinamarca (DICAR). Las autoridades confirmaron que la tala ocurrió dentro del Distrito Regional de Manejo Integrado (DMRI) bosque seco de la vertiente oriental del río Magdalena, un área estratégica destinada a la conservación de la biodiversidad y del paisaje.
Los árboles intervenidos correspondían a especies de gran valor ambiental como diomate, doncello y chicalá, además de flora bajo veda nacional y regional, como líquenes y bromelias, lo que ocasionó un daño significativo al ecosistema. Según explicó Constanza Zúñiga, directora jurídica de la CAR, “los impactos no solo se evidencian en la vegetación, sino también en la fauna y microfauna que depende de estos árboles como hábitat”, la funcionaria precisó que el particular manifestó que la madera iba a ser utilizada para la producción de carbón, aunque no se encontraron pruebas de la quema al momento del operativo.
Como medida preventiva, se dispuso la suspensión inmediata de la actividad y el decomiso de la motosierra. La CAR destacó que este operativo hace parte de los cerca de 60 procedimientos de alto impacto realizados en lo corrido del año para frenar la tala ilegal y proteger los ecosistemas de la región.
Estas acciones buscan garantizar la preservación del bosque seco del valle del río Magdalena, considerado uno de los ecosistemas más frágiles y amenazados del país.