La Secretaría de Gobierno negó la autorización para el espectáculo en el Vive Claro, al señalar fallas de seguridad en las graderías. Los organizadores cuentan con un plazo corto para subsanar los requisitos pendientes.
El concierto previsto para el próximo 7 de octubre quedó en riesgo tras la decisión de la Secretaría de Gobierno de Bogotá de negar los permisos en primera instancia. El Distrito argumentó que no se acreditaron los conceptos positivos de seguridad exigidos por entidades como el Idiger, Bomberos, Movilidad y la Policía Metropolitana.
Según la resolución expedida el 29 de septiembre, la empresa promotora aún puede subsanar los requisitos señalados por las autoridades y presentar los soportes faltantes. Entre las observaciones más relevantes está la advertencia del Idiger sobre las vibraciones en las graderías del escenario, que podrían comprometer la estabilidad estructural y la seguridad de los asistentes.
El caso se suma al antecedente del concierto de Kendrick Lamar, cancelado en septiembre en el mismo recinto por razones similares. El Idiger ya había indicado que los estudios técnicos sobre cargas y suelos estarán listos únicamente a finales de octubre, lo que aumenta la incertidumbre sobre la viabilidad de nuevos espectáculos en el Vive Claro.
Aunque la boletería para Guns N’ Roses registra altos niveles de venta, el futuro del evento depende ahora de la respuesta de los organizadores frente a las exigencias distritales. De no cumplir con las correcciones, el concierto podría ser aplazado o cancelado.