El desvío del cauce, con un muro de contención en concreto, alteró el recorrido natural del afluente y puso en riesgo el suministro de agua potable, lo que obligó a la CAR a suspender de inmediato la captación.
En zona rural de Facatativá, la CAR y la Alcaldía municipal detuvieron la desviación ilegal de una fuente hídrica que era utilizada para cultivos de fresa y que además hace parte del sistema de suministro del acueducto local. “Se verificó que el agua estaba siendo captada sin autorización, lo que disminuía un caudal vital para la comunidad”, explicaron desde la Corporación.
El hallazgo se dio en la vereda La Tribuna, donde un operativo con drones permitió detectar un canal de 20 centímetros de ancho y profundidad, conectado a tanques y un reservorio de más de 600 metros cúbicos. El agua provenía de la quebrada La Laja, afluente del río Andes y fuente del embalse Mancilla, encargado de abastecer al municipio.
Las autoridades comprobaron que el cauce fue desviado mediante un muro de contención en concreto, lo que alteraba el recorrido natural del afluente. “El desvío puso en riesgo directo el suministro de agua potable, por eso fue necesaria la suspensión inmediata de la captación”, señalaron los técnicos que participaron en el operativo.
Ante la situación, la CAR ordenó una medida preventiva de suspensión de las actividades, la cual se mantendrá hasta que los responsables gestionen la concesión de agua correspondiente y legalicen el uso del recurso.
La directora regional de la CAR en Sabana Occidente, Mercy Johanne Ospina Cuartas, recalcó que el propósito no es detener la economía agrícola sino garantizar un equilibrio: “No estamos en contra de ninguna actividad económica; al contrario, buscamos un desarrollo sostenible y garantizar el acceso adecuado y controlado para la comunidad”.
El operativo contó con el apoyo de la Alcaldía, la Empresa Aguas de Facatativá, la Policía, el Ejército y los Bomberos, quienes ratificaron la importancia de proteger las fuentes hídricas que abastecen a la población.








