Del 14 al 18 de septiembre en Doha, Catar, el Gobierno y el Clan del Golfo concluyeron la primera fase de sus negociaciones, con acuerdos sobre sustitución de cultivos ilícitos, renuncia al uso de armas y un mecanismo especial para víctimas.
El Gobierno de Gustavo Petro y el autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia (Clan del Golfo) realizaron su primer ciclo de diálogo formal entre el 14 y el 18 de septiembre de 2025 en Doha. Las negociaciones fueron mediadas por Catar, que albergó la ronda de negociaciones con el propósito de definir los ejes iniciales del proceso de paz.
Entre los acuerdos alcanzados durante esta fase se incluyeron: un compromiso para renunciar al uso de armas, respeto del Derecho Internacional Humanitario, desvinculación de menores de edad de las actividades armadas, sustitución de cultivos de uso ilícito en municipios donde tiene presencia el grupo, y la implementación de un plan piloto de confianza territorial.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Catar destacó que el proceso avanza con etapas planificadas: primero construir confianza, luego mecanismos de verificación internacional, y medidas de garantía para las víctimas. Además, el Clan del Golfo aseguró públicamente: “No somos paramilitares”, en su declaración conjunta tras la primera ronda, buscando distanciarse de esa etiqueta ante el público y los medios.
En cuanto a cifras, medios locales estiman que el Clan del Golfo cuenta con entre 6.000 y 9.000 combatientes, lo que lo convierte en la organización criminal más grande del país, operando en gran parte del territorio nacional.