El Consejo Noruego para Refugiados (NRC) advirtió que la violencia armada sigue impactando la educación en Colombia y reportó más de 50 incidentes contra escuelas en lo que va de 2025, pese a la adhesión del país a la Declaración de Escuelas Seguras.
De acuerdo con la organización NRC, en los primeros seis meses de 2025, en promedio, una escuela quedó en medio de enfrentamientos cada 15 días. Esto evidencia que estudiantes y docentes siguen expuestos a graves riesgos en zonas donde persiste el conflicto armado.
“Las escuelas deben ser lugares para aprender, no para la violencia. Es inaceptable que los estudiantes se vean obligados a tumbarse en el suelo y arrastrarse para encontrar un lugar seguro donde salvar sus vidas. Las niñas y niños no deberían sufrir lesiones ni traumas que afecten su capacidad de aprender. Deben respetarse las reglas de la guerra y los civiles que se encuentran en las escuelas no deben verse atrapados en el fuego cruzado”, señaló Giovanni Rizzo, director país de NRC en Colombia.
Uno de los casos más recientes ocurrió en el noreste del país, cuando una institución educativa celebraba su 105.º aniversario y quedó en medio de un tiroteo entre grupos armados. Decenas de estudiantes y profesores tuvieron que refugiarse, un episodio que refleja la magnitud de la amenaza que enfrentan las comunidades escolares.
En lo corrido de 2025, NRC ha documentado más de 50 incidentes violentos contra la educación. La violencia, además, hace parte de una crisis más amplia: solo en la primera mitad del año, más de 1,5 millones de personas se vieron afectadas por el conflicto, cuatro veces más que en el mismo periodo de 2024.
“Especialmente en las zonas rurales de Colombia, muchos estudiantes se enfrentan a un peligroso trayecto para ir y volver de la escuela, expuestos a la amenaza de fuego cruzado, artefactos explosivos y reclutamiento forzado. Ya es suficiente. (…) Instamos a todos los actores armados a que cumplan con sus responsabilidades en virtud del derecho internacional y sus compromisos en virtud de la Declaración sobre Escuelas Seguras para proteger el derecho de todas las niñas y niños a una educación segura”, añadió Rizzo.
Finalmente, el NRC recordó que las escuelas no deben usarse con fines militares y pidió al Gobierno y a la comunidad internacional redoblar esfuerzos para evitar una escalada del conflicto.