El 22 de agosto, en Bogotá, se celebrará la Cumbre de la Amazonía, que reunirá a mandatarios de ocho países con el propósito de alcanzar consensos frente a la deforestación y avanzar en compromisos ambientales y sociales.
La capital colombiana será escenario de un encuentro clave para el futuro del bioma amazónico. Ocho jefes de Estado —de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela— confirmaron su asistencia a la Cumbre de Presidentes de la Amazonía, programada para el 22 de agosto de 2025. El evento busca establecer acuerdos concretos que permitan detener la degradación ambiental y reforzar la cooperación regional frente al cambio climático
La cita surge como continuidad de la Declaración de Belém de 2023 y pretende consolidar el Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) como el principal instrumento regional de protección. Uno de los puntos centrales será la adopción de la “Declaración de Bogotá”, documento en el que los gobiernos se comprometerán a proteger la biodiversidad, garantizar los derechos de los pueblos indígenas, impulsar una bioeconomía sostenible y promover la justicia social en los territorios amazónicos.
El encuentro no se limitará a la discusión política. También incluirá diálogos con representantes indígenas, mesas con organizaciones sociales y encuentros académicos sobre fenómenos climáticos. Además, se llevará a cabo el foro “Rumbo a la COP30”, con el propósito de articular una voz unificada de la Amazonía en la próxima cumbre mundial sobre cambio climático en Brasil.
Expertos advierten que la región amazónica se acerca a un punto de no retorno debido a la deforestación y la expansión de actividades extractivas. Según la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG), el 17 % de la cobertura boscosa ya se ha perdido y la cifra podría superar el 20 % en la próxima década si no se toman medidas urgentes.
De acuerdo con la cancillería colombiana, la Cumbre Amazónica en Bogotá será una oportunidad histórica para fortalecer la cooperación entre los países de la cuenca y proyectar a la región como un eje estratégico en la acción climática global.