Según las indagaciones el exministro de Hacienda habría gestionado la contratación de tres proyectos en Saravena, Carmen de Bolívar y Cotorra.
En medio del escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgos y Desastres (Ungrd), y tras conocerse el principio de oportunidad pactado entre la Fiscalía y María Alejandra Benavides -testigo clave en el caso-, el exministro Ricardo Bonilla se pronunció en su cuenta en X señalando que no ha salido del país y está dispuesto a comparecer al tribunal si es requerido.
“Desde mi renuncia al ministerio no he salido del país, no tengo por qué. Permanezco en mi domicilio, conocido por las autoridades. He asistido a todos los llamados y seguiré. Esta semana compareceré personalmente si el tribunal así lo dispone a audiencia tramitada por mi defensa”, expresó.
Pese a que el exjefe de la cartera de Hacienda aseguró en medios nacionales que pondrá a disposición del Tribunal Superior de Bogotá su pasaporte y demás documentos de viaje, las autoridades han recopilado una serie de pruebas y testimonios que lo involucran en este escándalo de corrupción de la UNGRD.
Es preciso señalar que, según las investigaciones, María Alejandra Benavides habría recibido instrucciones del entonces ministro Ricardo Bonilla para gestionar una serie de proyectos con el objetivo de beneficiar a varios congresistas. Entre los mencionados figuran los representantes a la Cámara Wadith Manzur, Julián Peinado, Karen Manrique y Juan Diego Muñoz, así como los senadores Liliana Bitar y Juan Pablo Gallo. Además, las indagaciones establecen que entre noviembre y diciembre de 2023 Benavides recibió directamente de los legisladores la información de los contratos que serían canalizados por la UNGRD.
Declaraciones de testigos claves como Olmedo López y Sneyder Pinilla dan cuenta cómo el exministro Ricardo Bonilla habría gestionado la contratación de tres proyectos en Saravena, Carmen de Bolívar y Cotorra. Estos proyectos llegaron a los 92 mil millones de pesos.