La condena al expresidente Álvaro Uribe por soborno y fraude procesal, anunciada el 28 de julio, marca un hecho inusual en Colombia y desata reacciones opuestas que profundizan la polarización política en el país.
La sentencia dictada por la jueza Sandra Liliana Heredia contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal, se convirtió en un hecho sin precedentes en la historia de Colombia. La decisión, que aún puede ser apelada, ha generado una fuerte división de opiniones en un país donde este episodio ha reactivado tensiones políticas y sociales.
Los sectores que no están de acuerdo con el fallo señalaron que la decisión responde a motivaciones políticas y cuestionaron la imparcialidad del proceso. La senadora María Fernanda Cabal afirmó que se trató de “un monumento a la arbitrariedad judicial y la politización de la justicia”. El expresidente Iván Duque expresó que el veredicto representa una persecución política sin pruebas suficientes, mientras que el precandidato presidencial Daniel Palacios sostuvo que el proceso estuvo politizado desde el inicio.
Por el contrario, quienes respaldan la sentencia destacaron su relevancia como un avance en la independencia de la justicia. Ciudadanos de distintas regiones expresaron en las calles y redes sociales que la decisión representa un triunfo institucional. El candidato presidencial Gustavo Bolívar calificó el fallo como “necesario para fortalecer la democracia y reconocer a las víctimas del conflicto”. En la misma línea, el abogado Miguel Ángel del Río, representante de dos víctimas en el proceso, destacó que el fallo “demuestra que el poder no garantiza impunidad y que si es necesario investigar otras conductas penales, deberá hacerse con el mismo rigor”.
Los medios nacionales e internacionales han descrito esta condena como un hito histórico y un punto de inflexión en la política colombiana. La apelación definirá el futuro del proceso, pero por ahora la sentencia ha profundizado la polarización y será un tema clave en el debate público y electoral de los próximos meses.