Productores, afectados por la caída de precios, venden directamente al consumidor, mientras avanzan las ruedas de negocio y las compras solidarias.
Más de 10.000 familias productoras de papa enfrentan pérdidas por la caída del precio de la carga, que pasó de 150.000 a 40.000 pesos en los últimos meses. Para hacer frente a esta crisis, se activó un plan de emergencia con acciones directas de comercialización.
Una de las medidas es la venta al borde de carretera en puntos estratégicos, como la vía Bogotá–Chía, donde se han logrado comercializar varias toneladas de papa. Esta estrategia permite reducir intermediarios y recuperar ingresos de forma inmediata.
El plan contempla también 50 jornadas de mercados campesinos en Bogotá y municipios no productores, además de ruedas de negocio con entidades como hospitales, hoteles y comedores escolares, programadas del 22 de julio al 6 de agosto.
La iniciativa es promovida por asociaciones de productores con apoyo técnico de la Agencia de Comercialización. “La papa se está quedando en el campo; la solución es llevarla directamente a quien la necesita”, señaló su gerente, Elizabeth Valero Rico.
También se realizará la compra directa de 50 toneladas de papa, que serán transformadas en puré con sello territorial. Este producto se distribuirá a través de canales institucionales, lo que permitirá diversificar la comercialización y reducir las pérdidas.
Colombia produce cerca de 2 millones de toneladas de papa al año, de las cuales el 40 % proviene de esta región. La estrategia busca evitar que la cosecha se pierda y generar nuevas rutas más sostenibles para conectar el campo con el consumidor.