El balance entregado entre el 1.º de enero y el 30 de junio revela que 80 municipios de Cundinamarca han sido afectados por 275 eventos relacionados con las intensas lluvias, y advierte un repunte en las primeras semanas de julio.
Las fuertes precipitaciones registradas durante el primer semestre de 2025 han desencadenado un total de 275 eventos en 80 municipios distribuidos en 15 provincias del departamento. La situación ha requerido una atención constante por parte de los organismos de emergencia, ante afectaciones por deslizamientos, inundaciones y crecientes súbitas que han impactado viviendas, vías y zonas rurales.
Durante el mes de mayo se reportaron 67 emergencias por lluvias en 32 municipios, con mayor impacto en las provincias de Gualivá y Rionegro. Municipios como Villeta, Yacopí, Cajicá, Caparrapí, Ricaurte y Puerto Salgar figuran entre los más afectados por esta ola invernal, que ha generado múltiples retos logísticos y humanitarios para las autoridades locales.
En junio, las lluvias provocaron 35 eventos en 21 municipios de 10 provincias, con énfasis en la región del Oriente y el Guavio. Las localidades con mayores afectaciones fueron Cáqueza, Fómeque, Guayabetal, Silvania, Apulo, Quipile, Chipaque, Cachipay, Gachalá, Gachetá, La Calera, Quetame, Ubaque, Puerto Salgar, Cajicá, Tocaima, Pacho, Zipaquirá, Soacha, Villeta y Gama, evidenciando una dispersión del impacto a lo largo del territorio cundinamarqués.
El panorama continúa siendo preocupante en julio. Entre el 1 y el 6 de este mes ya se registran 22 emergencias por lluvias en 12 municipios de 7 provincias. Los municipios de Cáqueza, Guayabetal y Gutiérrez han presentado nuevamente afectaciones significativas, lo que evidencia la persistencia del fenómeno y la necesidad de mantener activos los planes de prevención, atención y recuperación ante desastres.