Las intervenciones en marcha buscan garantizar la movilidad y prevenir afectaciones a comunidades en municipios del oriente y sur de Cundinamarca, tras las lluvias intensas.
Las lluvias recientes mantienen la alerta roja por deslizamientos en municipios como Cáqueza, Fosca, Quetame, Ubalá y Medina.
Para reducir riesgos, avanzan obras viales en corredores clave afectados por emergencias. Estas intervenciones priorizan puntos críticos con fallas de drenaje y obstrucción por derrumbes.
En la vía Zipaquirá–Pacho, sector La M, se construye un canal para aguas lluvias. También se instala una nueva alcantarilla de 11 metros y se mejora una existente. Estas acciones buscan evitar el colapso del tramo y mejorar la evacuación del agua.
En la vía Cruce Marginal de la Selva–Medina se atiende una emergencia por caída de rocas. Con maquinaria pesada, se realiza remoción de material que impedía el paso vehicular. Las labores se ejecutan de forma continua para restablecer la conectividad.
Entre los puntos intervenidos están los PR 45+200, PR 45+500, PR 39+100, PR 39+200 y PR 41+100. Allí se ejecutan trabajos de cargue, transporte, extendido y compactación de material granular. También se utilizan motoniveladora, vibrocompactador y retroexcavadoras para estabilizar el terreno.
Las obras son promovidas por el Instituto de Infraestructura y Concesiones, ICCU. En el tramo Gachetá–Ubalá se cuenta con el apoyo de la Alcaldía, que aporta maquinaria. La coordinación permite mayor cobertura en las zonas rurales más afectadas por las lluvias.
Estas intervenciones permiten el paso de vehículos, el transporte de alimentos y el acceso a servicios básicos en zonas de difícil acceso.