Con la aprobación final en la Cámara, la nueva ley busca garantizar ingresos dignos para quienes nunca accedieron a una pensión y mejorar las condiciones para millones de trabajadores en Colombia.
La reforma pensional fue aprobada en segundo debate por la plenaria de la Cámara de Representantes, tras la revisión de procedimiento exigida por la Corte Constitucional. Este nuevo respaldo legislativo allana el camino para una transformación estructural del sistema de protección a la vejez en Colombia.
La iniciativa contempla un modelo de cuatro pilares que busca ampliar la cobertura, asegurar un ingreso básico para los adultos mayores sin pensión y mejorar las condiciones de jubilación para millones de trabajadores. El objetivo central es avanzar hacia un sistema más solidario, equitativo y sostenible.
Uno de los cambios más significativos es la creación del pilar solidario, que otorgará un ingreso mensual superior a los $220.000 a mujeres mayores de 60 años y hombres mayores de 65 en condición de pobreza extrema. Este subsidio reconoce los años de trabajo no remunerado y la exclusión histórica de buena parte de la población del sistema pensional.
Adicionalmente, quienes no lograron cumplir con el mínimo de semanas de cotización recibirán rentas proporcionales al ahorro acumulado, con mayores beneficios para mujeres, en línea con el cierre de brechas de género. El pilar semicontributivo beneficiará especialmente a trabajadores informales y campesinos.
La reforma fue impulsada por el Gobierno Nacional, con el liderazgo de congresistas como Martha Alfonso, y es parte del paquete de transformaciones sociales propuestas en el actual Plan Nacional de Desarrollo.
Su entrada en vigencia queda sujeta al examen final de la Corte Constitucional, que deberá validar los ajustes de forma antes de su promulgación. Se estima que la nueva normativa impactará a más de 18 millones de colombianos entre actuales y futuros cotizantes, garantizando una vejez más digna para todos.