La detención de los implicados representa un avance clave para la seguridad y tranquilidad de las comunidades afectadas por el reciente ataque.
Cuatro personas fueron enviadas a prisión tras comprobarse su participación en los atentados con explosivos ocurridos el pasado 10 de junio en Jamundí, Valle del Cauca. Los hechos generaron temor entre los habitantes y afectaron la movilidad en zonas clave de la ciudad.
Los implicados habrían actuado bajo órdenes de alias Marlon, cabecilla de una estructura disidente de las FARC. Según las investigaciones, recibieron dos maletines con explosivos en Villa Colombia para activarlos de forma remota en puntos estratégicos.
Uno de los artefactos estalló en la Avenida Sachamate, provocando daños en la infraestructura urbana. El segundo fue hallado en una glorieta de la vía Panamericana, donde fue detonado de forma controlada por expertos antiexplosivos.
Gracias a un trabajo coordinado entre fiscales y expertos en organizaciones criminales, se logró la captura de Yicel Jurado Montilla, Brayan Stiven Paz Luligo, Jhon Edward Díaz Ordóñez y Camilo Andrés Ochoa Huertas, quienes ya fueron judicializados.
La imputación incluye delitos como concierto para delinquir con fines de terrorismo, terrorismo y porte ilegal de explosivos. Este proceso envía un mensaje claro de cero tolerancia a quienes atenten contra la vida y la tranquilidad de la población civil.
Estas acciones fortalecen la confianza ciudadana y benefician directamente a los habitantes del suroccidente colombiano, quienes reclaman mayor seguridad. La comunidad espera que estas capturas marquen el inicio de una disminución real de este tipo de ataques.