Tres personas fueron capturadas y judicializadas como responsables del manejo irregular de estaciones de servicio utilizadas para abastecer al grupo armado Jaime Martínez.
Una operación conjunta entre la Fiscalía General de la Nación, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y el Ejército Nacional permitió desarticular una estructura ilegal que, presuntamente, desviaba combustible a gran escala para las disidencias de las Farc en los departamentos de Valle del Cauca y Cauca.
Las diligencias de allanamiento se realizaron en Cali, Popayán y Morales, donde fueron detenidos dos hombres y una mujer, propietarios y administradores de tres estaciones de servicio. Según las autoridades, estos puntos eran utilizados para desviar gasolina y ACPM, insumos clave para el procesamiento de drogas, actividades de minería ilegal y la operación logística de los cabecillas y combatientes del grupo armado ilegal. Entre los elementos incautados figuran $150 millones en efectivo, un camión cisterna, vehículos, dispositivos electrónicos y documentación contable.
Los detenidos son Dairo Segura Díaz, presunto líder de la red y representante legal de dos estaciones en Jamundí; Faber Gabriel Noguera Castillo, propietario de una estación en Morales y señalado socio de Segura; y Cris Johanna Madroñero Guzmán, supuesta encargada del manejo financiero de la organización. La Fiscalía les imputó los delitos de concierto para delinquir agravado, fraude procesal, falsedad ideológica en documento público, enriquecimiento ilícito y porte ilegal de armas. Ninguno aceptó los cargos, y los tres deberán cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario.
Las investigaciones señalan que entre 2022 y 2024, esta red habría desviado más de dos millones de galones de gasolina y ACPM a través de maniobras fraudulentas. Se documentó que dos estaciones en Jamundí, ubicadas a 700 metros de distancia entre sí, adquirieron 1’176.774 galones de combustible, a pesar de operar en una zona con menos de 800 habitantes, y realizaron pagos por más de 18.000 millones de pesos.
En Morales, Cauca, una estación ubicada en la vereda San Isidro, donde residen apenas 600 personas, también registró operaciones por más de un millón de galones, con pagos superiores a los 6.400 millones de pesos. Estos volúmenes superan ampliamente los promedios de distribución registrados por estaciones similares en ciudades como Cali o Popayán, lo que encendió las alertas de los organismos de control.
La Fiscalía indicó que esta red contribuía al fortalecimiento logístico de la estructura Jaime Martínez, y representaba un grave riesgo para la seguridad energética y fiscal del país.