La funcionaria, quien fue capturada hace tres años en Bogotá como presunta responsable de prevaricato por acción, volvió a ser mencionada en el proceso.
La Comisión Nacional de Disciplina Judicial suspendió por 15 años a la fiscal Judith Esperanza Ariza, por ausentarse de sus labores durante 83 días hábiles sin justificación. La decisión también se fundamenta en su actuar previo como fiscal de delitos ambientales, donde archivó 15 investigaciones clave.
La funcionaria fue capturada hace tres años en Bogotá por el presunto delito de prevaricato por acción, después de que, como fiscal 74 de la Unidad Nacional de Delitos contra los Recursos Naturales, ordenará el archivo de los casos bajo el argumento de que no se configuraba la tipicidad de los hechos.
“Se le endilgó el archivo de al menos 15 investigaciones bajo el argumento de no configurarse la tipicidad de la conducta delictiva y no poder identificar a los responsables de esas acciones criminales”, señaló la Comisión. Además, fue hallada responsable de omitir su deber de actuar frente a mafias que operaban en la explotación ilícita de minerales.
Tras ser trasladada a la Fiscalía de Antioquia en 2021, dejó de asistir a su despacho entre el 18 de agosto y el 16 de diciembre de ese mismo año. La fiscal alegó que no pudo presentarse por estar sujeta a una sentencia penal, pero la Comisión concluyó que esa condena no justificaba su prolongada ausencia.
“La pena privativa de la libertad y la inhabilidad comenzaron a regir solo desde el momento de la captura, lo que ocurrió en abril de 2022, es decir, posterior a los hechos”, explicó el organismo. Por tanto, el abandono del cargo se consideró una falta disciplinaria grave.
La Comisión, con ponencia del presidente Mauricio Rodríguez Tamayo, ratificó la decisión de primera instancia y confirmó la destitución e inhabilidad por un periodo de 12 años, que se suman a las sanciones previas contra la funcionaria.